Mantener la casa en buenas condiciones siempre hace que habitarla sea más confortable, y, además, que no pierda o incluso aumente su valor de mercado.
Acá te dejamos una serie de tips y consejos a tener en cuenta para que puedas dejar todo como nuevo:
El primer paso es revisar todos los aspectos que puedas de la casa, anotar cuáles requieren algún trabajo, y dividirlos según qué necesiten. En algunos casos bastará un poco de pintura; en otros quizás ya sea hora de algún arreglo.
Revisar techos y limpiar canaletas. Si empieza la temporada de lluvias y hay filtraciones y demás, será más difícil de arreglar. Llamar a un techista para cambiar tejas rotas o reemplazar membranas en caso de ser necesario nunca está de más.
Realizar una fumigación completa. Por lo general suele hacerse justo antes de que comience el otoño, pero independientemente de cuándo, lo importante es hacerla. Esto evitará posibles plagas molestas tanto en el interior como en el exterior de tu casa.
Prender artefactos de calefacción. Hacer un breve chequeo de funcionamiento de estos artefactos nos ahorrará tener que buscar un técnico a último momento en pleno invierno.
Inspeccionar tanques de agua. Esto debe hacerse con la mayor regularidad posible para evitar muchísimos problemas que pueden ser causados por su mal funcionamiento.
Conexiones eléctricas. Una rápida revisión de la red eléctrica de la casa, los tomacorrientes y demás tipos de conexiones, hace que tu casa sea un entorno más seguro.
Mantenimiento de aberturas: Verificar el estado del sellado de las mismas para evitar filtraciones y que éstas generen humedad en el interior, tanto como pérdidas de temperatura.