En la nota anterior te contamos todos los beneficios que trae domotizar una vivienda, pero la pregunta que surge luego es ¿Qué tan difícil es?
Porque algo que ocurre en muchas ocasiones es que pensamos que se trata de un proceso complicado y costoso. Sin embargo en este artículo vamos a explicarte por qué usar la domótica en el hogar es más sencillo de lo que parece.
Hacer una vivienda inteligente es sencillo
Hay que tener en cuenta que domotizar tu casa puede presentar diferentes niveles de complejización. Es decir, es posible domotizar algunos dispositivos específicos o, en cambio, extenderlo a toda la vivienda. Por lo tanto, puede que en algunos casos sea más complicado que en otros. Aun así, empezar a convertir tu vivienda en inteligente no es tan difícil como puede parecer.
¿Por qué es más sencillo de lo que parece? Simplemente con instalar una luminaria inteligente, ya estamos haciendo uso de la domótica. Es posible incorporar una lámpara inteligente en una habitación, en la puerta de acceso de la vivienda o en la araña colgante de la escalera. Dichas lámparas pueden ser operadas desde una app en el teléfono celular, para poder programarlas, ajustar su luminosidad, apagarlas y encenderlas.
Algo similar ocurre con otro tipo de dispositivo, muy utilizado en domótica residencial, como los toma corriente inteligentes. Instalarlos solo requiere colocarlos dentro de la caja de energía y configurarlo para acceder a los ajustes desde el teléfono celular.Son además económicos y permiten convertir en inteligente aparatos que no lo son, como puede ser incluso un aire acondicionado, un televisor o una cafetera.
También contamos con dispositivos inteligentes como Alexa y Google Home, que mediante comandos de voz, permiten controlar lámparas, tomacorrientes y todo tipo de dispositivo que se pueda sincronizar con estas aplicaciones.
Tanto las lámparas y los tomacorrientes inteligentes, como los sistemas de comando de voz, son sencillos de instalar y se pueden conseguir de forma sencilla en cualquier portal de e-commerce.
Dispositivos para todos los gustos
No obstante, domotizar la casa no es solo instalar lámparas o comandos inteligentes. Podemos decir que esa es la base, es la parte sencilla y rápida, pero hay mucho más. Existen electrodomésticos y dispositivos para todos los gustos, con funciones muy diversas para hacer más sencillo el día a día.
Por ejemplo, podemos nombrar electrodomésticos como una heladera, un horno o un lavavajillas. En todos estos casos vas a poder controlar los aparatos desde el celular, de forma remota, e incluso automatizar ciertas funciones. El objetivo es ahorrar tiempo, ganar en comodidad y también optimizar el consumo de energía.
También permite darle a un horno inteligente la posibilidad de encenderlo desde fuera de la casa y que esté listo para usarse al momento de llegar. También recibir alertas en caso de que falte algún alimento en la heladera o programar el lavavajillas y que además se ajuste en función de la carga.
En caso de buscar domótica más compleja, existen dispositivos que ya no dependen de la conexión a internet, si no que funcionan a través de radiofrecuencia. Esto asegura una transmisión más robusta y garantiza un funcionamiento pleno. No hay riesgos de fallas en el funcionamiento relacionadas a la conexión a internet.
Estos dispositivos ofrecen otro tipo de automatizaciones, además de las luminarias o los electrodomésticos, donde se pueden controlar sistemas más complejos como portones automáticos, sistema de riego, calefacción central o alarmas. Este tipo de sistemas de domótica, sí requieren instalación por parte de profesionales y tienen valores más elevados.
Como podemos ver, los sistemas de domótica cada vez estarán más presentes en las residencias familiares, simplificando muchos de los procesos que hacemos día a día. Desde los más sencillos hasta los más complejos, ofreciendo opciones para todos los gustos.
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